
Un día más para la eternidad, un cuarto lleno de humo, y más allá de la ventana una dormida ciudad.
Con calma la noche ha sido recibida, con calma el tiempo ha pasado entre el humo de unos cigarros.
Pensando en que ha llegado la hora de que cada mochuelo se recoja en su olivo,
pensando en que Granada quede otra vez lejos por un tiempo.
1 comentario:
Que tal todo amigo?
Abandonaste el mundo blogero o que?
Un abrazo muyayo!
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